Utilizando materiales pobres y deshechos (arena, masilla, agua, cola, papel, recortes de periodico…) los elementos se mezclan sobre un lienzo, sobre un parasol roto, sobre un pedazo de carton o sobre una superficie de madera, surgiendo a nueva vida y convirtiendose en obra de arte que simboliza una investigación en el caos interior y que nunca se termina. Se dice que el orden de los factores no altera el producto, pero en este caso lo altera.